miércoles, 7 de diciembre de 2016

Hepatitis C, nuevos tratamientos

La noticia de la efectividad de los nuevos tratamientos de la Hepatitis C se ha propagado como la pólvora, asegurando las investigaciones que se está curando a más del 96% de los pacientes en España y que además, hay una esperanza de cura de casi un 90% para los pacientes con cirrosis hepática más avanzada.  


Creemos que para entender bien lo que estos brillantes resultados significan tenemos que hablar de esta enfermedad, de como cursa su sintomatología y de lo importante que es para las personas que la padecen poder optar a este tratamiento.



Es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente al hígado y es causada por el virus de la hepatitis C (VHC), por lo general la infección aguda es asintomática, pero pueden producir graves lesiones en el hígado llegando a producir cirrosis. En algunos casos nos encontraremos con insuficiencias hepáticas, cáncer de hígado y varices esofágicas de variada gravedad. Esta enfermedad se contrae con el contacto de sangre contaminada asociada generalmente al consumo de drogas por vía intravenosa, al uso de instrumental médico no esterilizado y transfusiones de sangre no analizada previamente (aunque es casi imposible que esto se produzca actualmente debido a los exhaustivos controles de sangre y hemoderivados que los países realizan).


 "Se estima que entre 130 y 170 millones de personas en el mundo están infectadas con hepatitis C"

Los síntomas suelen ser leves o poco claros en la infección aguda. entre los cuales incluiríamos: disminución del apetito, cansancio, náusesas, dolor muscular o de las articulaciones, pérdida de peso, rara vez se llega a ocasionar tan pronto un fallo hepático fulminante. Es importante resaltar que los pacientes infectados no suelen presentar ictericia.

Si nos referimos a una infección crónica, nos encontramos con el 80% de los casos de hepatitis C. En las primeras décadas de la enfermedad la mayoría de los paciente presentan síntomas mínimos normalmente asociados al cansancio. Después podemos empezar a apreciar cirrosis, la cual conlleva: hipertensión portal, ascitis, coagulopatía, varices esofágicas y gástricas, ictericia y encefalopatía hepática, asi como cancer de hígado.




La hepatitis C SI se contagia
  • al recibir prácticas médicas con mala esterilización (personal sanitario, etc.);
  • al puncionarse con una aguja contaminada con sangre infectada 
  • al realizarse un tatuaje o una perforación en alguna parte del cuerpo (los piercings y tatuajes que dejan una herida abierta por tiempo prolongado, por lo cual el virus permanece en el medio ambiente y penetra en las zonas donde hubo piquete o pinchazo, independientemente de si el instrumento estaba estéril o no);
  • al compartir agujas para inyectarse sustancias adictivas
  • al inhalar sustancias adictivas por aspiración compartiendo el instrumento con el que se aspira
  • al compartir objetos de higiene personal, como cepillos de dientes o cuchillas de afeitar
  • En una relación sexual si existe sangrado
La hepatitis C NO se contagia
  • con un saludo de mano
  • con un abrazo
  • con un beso en la cara
  • al sentarse junto a una persona que tenga la infección
  • con un beso en la boca
  • si en las relaciones sexuales se utiliza preservativo


Una vez tenemos claro los conceptos básicos de esta enfermedad podemos hablar de cómo luchar contra ella.



Clásicamente y hasta no hace mucho el tratamiento que se ofrecía a los afectados con esta enfermedad se basaba en interferón administrado por la vía subcutánea, adicionado a otro fármaco antiviral conocido como ribavirina, por la vía oral. Este tratamiento debía repetirse una vez al día, de 3 a 5 veces por semana.


Pero las formas actuales permiten que solo sea necesario una dosis a la semana. Desde 2012 existen 2 nuevos fármacos para el tratamiento de la hepatitis C: telaprevir y boceprevir se añaden al tratamiento combinado de interferón y ribavirina y consiguen mejorar la proporción de pacientes curados. 

En enero del 2014, la Agencia Europea del Medicamento aprobó el uso de sofosbuvir para el tratamiento de la hepatitis C, en asociación con interferón y ribavirina, lo que redujo en algunos casos el tiempo de tratamiento a 12 o 24 semanas.La financiación de este fármaco por los sistemas públicos de salud de diferentes países está sujeta a restricciones, debidas al elevado coste de la sustancia. Solo se le proporciona a pacientes con determinadas características de gravedad, ya que el coste en 2015 en España de este medicamento por persona es de aproximadamente unos 25.000 euros. 

Estos fármacos de última generación ya habían demostrado una elevada tasa de curación en los ensayos clínicos previos a su autorización pero, como ha reconocido este experto, "están funcionando como se esperaba e incluso mejor" ya que en estos estudios participan pacientes con una elevada adherencia al tratamiento. 

Para evitar el contagio de la hepatitis C, han de tomarse como mínimo las siguientes medidas:

  • No compartir agujas
  • Usar guantes, si se ha de tocar sangre de otra persona
  • Usar preservativo en relaciones sexuales donde pueda haber sangrado
  • No compartir el cepillo de dientes o la máquina de afeitar con una persona infectada, ni cualquier otra cosa que pudiera recoger su sangre
  • Comprobar que toda escoriación (tatuaje, cicatrices tribales) o perforación (pendientes, piercings, aretes) aunque se realice con instrumentos esterilizados.


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