lunes, 21 de noviembre de 2016

Tétanos



¿Qué es?

Es una infección del sistema nervioso causada por las toxinas producidas por la bacteria Clostridium tetani, considerada potencialmente mortal. 


¿Cuáles son sus causas?


Las esporas de la bacteria C tetani se encuentran en el suelo, en las heces, en la boca de animales,en la piel, etc. Cuando la espora se encuentra en condiciones óptimas y entra en contacto con una herida se activa y en ese momento comienza la síntesis de la toxina tetánica (o bien tetanospamina) que llega a la médula espinal en donde actúa bloqueando las señales nerviosas que envía la médula a los músculos. La consecuencia principal son múltiples espasmos musculares de gran intensidad (llegan a desgarran músculos y causar fracturas de columna).El tiempo entre la infección y la sintomatología es de 7 a 21 días habitualmente.

¿Cuáles son sus síntomas?

Con frecuencia, el tétanos comienza con trismos, espasmos en el tórax, cuello, espalda y músculos del abdomen. Los espasmos también pueden afectar el tórax, el cuello, la espalda (causando arqueamiento) y músculos abdominales. También puede ocurrir que los espasmos afecten a músculos respiratorios causando problemas en la respiración. Cuando los síntomas se prolongan surge lo que conocemos como tetania, y es cuando ocurren fracturas y desgarros.
                                                                                                                                                              

Otros síntomas asociados son el babeo, el exceso de sudoración,  fiebre, hipertensión, taquicardia, irritabilidad, la dificultad para deglutir y una micción/defecación no controlada.



¿Cómo se trata?
 Lo más importante es guardar reposo. Además suelen administrarse antibióticos, medicamentos bloqueantes del tóxico y que rebajen sus efectos (neutraizantes como la inmunoglobulina antitetánica), relajantes musculares y sedantes (paliar síntomas) y en muchos casos es necesaria cirugía para limpiar la herida y desbridamiento.

¿Cómo se previene?
Debido a la alta mortalidad de esta infección lo más importante es el proceso de prevención de la misma. Para ello se ha establecido que todos los recién nacidos reciban una vacuna de DTP a los cuatro, seis y dieciocho meses. Tras esta última cada diez años se suministra una dosis de recuerdo. La vacuna es altamente efectiva y sus complicaciones son muy poco frecuentes. 

Para concluir y para resaltar la importancia de la prevención aportamos el enlace para un vídeo sobre la vacunación en el embarazo.


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