jueves, 8 de diciembre de 2016

Herpes Zoster


¿Qué es?

Esta infección ataca a los nervios que hay justo bajo la piel, nos referimos a una infección vírica: el Herpes Zoster. Suele aparecer como una franja de piel irritada con ampollas en un lado del pecho o la espalda, aunque puede afectar a cualquier parte del cuerpo, incluida la cara. Curiosamente, el cirus que causa esta enfermedad es el mismo que produce la varicela. 

Es una enfermedad muy contagiosa, sobretodo para personas que no hayan pasado la varicela, o no se hayan vacunado contra ella, pero la diferencia es que estas personas, si se contagian, no sufrirían el herpes zoster, sino la varicela. 

Los episodios de herpes zóster suelen desaparecer en un mes. Aunque suelen mejorar solos, hay tratamientos que pueden ayudar a los afectados a curarse más deprisa y que pueden reducir el riesgo de desarrollar otros problemas o complicaciones asociados al herpes.

¿Cuáles son sus síntomas?
  • Dolor persistente. Las fibras nerviosas dañadas que hay justo debajo de la piel pueden enviar mensajes equivocados al cerebro, generando un dolor que puede permanecer durante un período de tiempo prolongado después de que desaparezca la erupción. Los médicos lo denominan "neuralgia pos-herpética".
  • Problemas en la vista. Si la persona tiene el herpes zóster cerca del ojo o dentro del ojo, el herpes puede cursar con pérdida de visión. Si una persona empieza a mostrar signos de erupción o ampollas dentro del área ocular, debe ir al médico de inmediato ya que podría ser una grave complicación.
  • Infecciones adicionales en la piel. El sarpullido del herpes zóster se puede infectar con bacterias, desencadenando otras infecciones en la piel, como el impétigo o la celulitis, que pueden requerir de tratamiento antibiótico de variable prolongación.
  • Problemas en el sistema nervioso. El herpes zóster en la cara puede afectar a nervios que se conectan con el cerebro. Esto puede provocar problemas para mover una parte de la cara, problemas auditivos y problemas de equilibrio. 
Tanto el herpes zóster como la varicela están provocados por el virus varicela-zóster. Este virus está relacionado (aunque no sea el mismo) con el virus del herpes, que causa el herpes labial (del cual hemospublicado una entrada) y el herpes genital. De ahí su nombre.
Cuando una persona contrae la varicela, el virus permanece en el sistema nervioso de esa persona durante el resto de su vida. Se mantiene en estado latente, o inactivo, durante años. En mucha gente, nunca reaparece. Pero en otra gente, el virus se reactiva y causa el herpes zóster. La gente puede tener brotes de herpes zóster más de una vez, aunque es algo que no suele ocurrir.
¿Cómo se diagnostica?

En muchos casos, lo primero que se nota es un cosquilleo, hormigueo, dolor o picazón en el área donde luego aparecerá la erupción o sarpullido. Esto puede ocurrir pocos días antes de que se desarrolle el sarpullido, de modo que la persona con herpes zóster sentirá esas sensaciones sin tener ni idea de cuál es su causa y sin ver cambios en su piel o mucosa.
Cuando aparece, la erupción se suele iniciar como grupos o franjas de granos en un lado del cuerpo o del rostro. Los granos se convierten en ampollas llenas de pus que se abren y se cubren de costras al cabo de 7 a 10 días. Cuando se forman costras sobre las ampollas significa que el herpes se empieza a curar. Las costras suelen cicatrizar y se suelen caer entre 2 y 4 semanas después de que aparezca el sarpullido.


Algunas personas con herpes zóster también pueden presentar síntomas aislados como  fiebre, dolor de cabeza, cansancio y dolor muscular generalizado. Algunas personas (por lo general, de una edad más avanzada) tienen síntomas más graves.

¿Cómo se trata?
La mayoría de los casos de herpes zóster se curan solos y no evolucionan a otros problemas. Muy poco frecuentemente. Los medicamentos antivirales pueden hacer que un episodio de herpes zóster se cure más deprisa, así como reducir el riesgo de complicaciones. Pero no todos los pacientes necesitan tomar medicamentos antivirales, que cuanto antes empiecen a tomarse, más efectivos serán.
Mantener la zona de la erupción limpia, lavándola con agua y jabón suave. Aplica compresas frías y húmedas sobre las ampollas varias veces al día para aliviar el dolor y el picor. Los baños en agua de avena suelen ser un gran alivio.
Es imposible prevenir el herpes zóster. La vacuna contra la varicela puede hacer que los episodios de herpes zóster sean menos graves. Por lo tanto, si no has tenido varicela, no es demasiado tarde para que le pidas a tu médico que te administre su vacuna.
Las personas con herpes zóster lo pueden contagiar a otras personas con gran facilidad. Hasta que la erupción esté completamente curada, se deben mantener alejadas de los bebés recién nacidos, las mujeres embarazadas, cualquier persona cuyo sistema inmunitario esté debilitado y cualquier persona que no se haya vacunado contra la varicela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario