La conjuntivitis infecciosa es una patología que se da muy frecuentemente. Está causada por bacterias, virus o chlamidias y consiste en la inflamación de la membrana conjuntiva del ojo, y, aunque se suele dar en ambos ojos por igual, puede afectar más a uno que a otro.
¿Qué la causa?
Las causas difieren según el tipo de agente infeccioso.
La conjuntivitis bacteriana está causada por estafilococos, estreptococos o hemófilus. Por lo general, proceden de la piel del enfermo o de secreciones expulsadas por las vías aéreas superiores, aunque ser transmitida por una persona que tenga conjuntivitis.
La conjuntivitis viral suele venir acompañada del resfriado común, causada muy frecuentemente por el adenovirus. Este tipo de conjuntivitis es muy contagioso, pudiendo pasar muy fácilmente de un individuo a otro.
Aunque el adenovirus es el más frecuente, la conjuntivitis puede ser causada por otro tipo de virus, como por ejemplo el de la varicela-zóster, causando herpes oftálmico.
Por último se encuentra la conjuntivitis causada por chlamidias, causadas por la chlamydia trachomatis, que provoca la típica conjuntivitis de piscina.
¿Cuales son sus síntomas?
Los síntomas también difieren según el tipo de conjuntivitis.
La conjuntivitis bacteriana se cararacteriza por una sintomatología más leve, provocando dolor palpebral, enrojecimiento ocular, escozor, picor y secreciones, tanto acuosas como mucosas.
La conjuntivitis viral provoca enrojecimiento ocular y hemorragia bajo la membrana conjuntiva, secreciones acuosas y formación de ganglios linfáticos. Como complicación aparece la extensión de la infección y afectación de la córnea,
disminuyendo la visión.
La conjuntivitis por chlamidias provoca enrojecimiento del ojo, secreciones, y puede afectar a la córnea, disminuyendo la visión.
¿Cómo se trata?
La conjuntivitis bacteriana suele desaparecer espontáneamente, en aproximadamente 5 días. De todas formas, puede tratarse con antisépticos o antibióticos, que se aplican en colirio o pomada. Es importante quitar las costras y las secreciones continuamente.
Si el antígeno que la produce es un herpes, se precisa un tratamiento especifico.
¿Cómo se diagnostica?
La conjuntivitis se diagnostica a través de asistencia médica (médico de cabecera u oftalmólogo), mediante una examinación de los ojos. A veces es necesario el análisis de las secreciones conjuntivas.