Es una infección de transmisión sexual causada por el parásito Trichomonas vaginalis.
La Trichomonas vaginalis se contagia a través de la relación sexual con un compañero infectado. El parásito no puede sobrevivir en la boca o en el recto entonces se produce infección sólo por contacto pene-vagina o vulva-vulva.
¿Cuáles son sus síntomas?
Las mujeres pueden presentar los siguientes síntomas: prurito en los muslos y en la vagina, molestia o dolor durante las relaciones sexuales, secreciones vaginales amarillentas o verdosas, hinchazón en los labios vaginales y olor vaginal fuerte.
Los hombres que presentan síntomas pueden tener: ardor tras orinar o eyacular, prurito uretral y una ligera secreción uretral. En algunos casos se produce prostatitis y epididimitis.
Aún asi la enfermedad es más común en mujeres de entre 16 y 35 años, y alrededor de el 70% de las personas infectadas no presentan síntomas. La infección generalmente no causa síntomas en los hombres y desaparece espontáneamente en unas cuantas semanas.
¿Cómo se trata?
La tricomoniasis se suele curar con una sola dosis de un antibiótico recetado ( metronidazol o tinidazol). Algunas personas que consuman alcohol durante las 24 horas después de tomar este tipo de antibiótico pueden tener efectos secundarios molestos como dolor abdominal, vómitos y náuseas.
¿Cómo prevenirla?
Es importante evitar las relaciones sexuales hasta que se haya terminado el tratamiento. Las parejas sexuales deben recibir tratamiento al mismo tiempo, incluso si no presentan síntomas. Al padecer una ETS es recomendable realizar exámenes de otras, pues es muy común que unas sean factores de riesgo para la aparición de otras.
Es importante ser consientes de que cualquier ETS puede provocar una complicación en el embarazo. Esta en concreto suele provocar un adelantamiento del mismo, para ello finalizaremos con un vídeo sobre tricomoniasis y otras infecciones durante el embarazo.
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