INFECCIONES POR GUSANOS INTESTINALES
Son muy frecuentes en el niño y se propagan con facilidad.
Los gusanos intestinales que infestan al niño proceden del consumo de alimentos crudos no lavados, como frutas y verduras o carnes contaminadas. Algunos se transmiten cuando el niño se lleva la mano a la boca después de haberse contaminado cuando jugaba en el jardín o en la arena.
Oxiuros
Pequeños gusanos blancos en forma de filamentos. Suelen afectar a los niños de 2 a 10 años y son extremadamente contagiosos. Los oxiuros se transmiten por simple contacto. Los parásitos adultos viven en el colon, donde se reproducen. Por la noche, la hembra fecundada recorre todo el colon y pone varios centenares de huevos alrededor del ano.
El niño se rasca e introduce bajo las uñas los huevos; de este modo los extiende en su entorno o se los traga.
Los huevos son minúsculos y el niño los deposita también en los juguetes, los alimentos o la ropa. El contagio puede extenderse, ya que los huevos son resistentes y pueden vivir nueve horas al aire libre.
Los síntomas por esta infección son numerosos, entre ellos;
- Sueño inquieto
- Fatiga
- Agitación
El niño sufre picores nocturnos, en el momento en el que la hembra pone sus huevos alrededor del ano. Los gusanos son visibles en la superficie de las heces o en la ropa interior del niño.
Diagnóstico: Muestra de los huevos con estudio al microscopio.
Tratamiento: Medicamento contra los gusanos (vermífugo) a la familia y al niño. Este tratamiento debe repetirse al cabo de dos semanas, para evitar las recidivas.
Para detener la contaminación, es preciso cambiar y lavar cada día las sábanas, limpiar el suelo de las habitaciones, impedir que el niño se rasque y cortarle las uñas.
Ascaris
Se trata de un parásito de color rosado, el cual afecta a millones de personas en las zonas tropicales y rurales de Europa. Mide más de 10 cm por lo que no pasa inadvertido en las heces. Se encuentra en el intestino delgado y se alimenta del líquido que proviene de la digestión de los alimentos.
La contaminación se realiza a través de la alimentación. El niño come fruta o verdura contaminada con los huevos.
Síntomas: Tos, dolores abdominales y vómitos.
Otros síntomas: fatiga, irritación, diarrea o adelgazamiento. Estos gusanos también pueden provocar alergias.
Diagnóstico: Análisis en el microscopio.
Tratamiento: Medicamentos contra los gusanos, como en el caso anterior.
Se aconseja como prevención lavar la fruta y las verduras con agua potable.
Algunos gusanos pueden ser transmitidos por los animales, pueden provocar en el niño fiebre, trastornos digestivos y alergias cutáneas o respiratorias. El diagnóstico no es fácil ya que la búsqueda en las heces es siempre negativa, pero un contacto frecuente con los animales y algunas pruebas serológicas (determinación de anticuerpos en la sangre) permiten establecerlo y prescribir el tratamiento adecuado.
Tenia
También conocida como la solitaria, está formada por segmentos rectangulares blanquecinos y planos, que miden de 1 o 2 cm de largo y alrededor de 3mm de ancho. El parásito adulto cuya cabeza se fija en el intestino con ayuda de ventosas, a veces mide de 6 a 8 mm de longitud. Se alimenta del contenido intestinal del niño, que puede adquirirla comiendo pescado de agua dulce y carne de vacuno o de cerdo mal cocinada.
Se combate mediante medidas de higiene preventivas, como la cocción suficiente de los alimentos.
No existen síntomas específicos.
El tratamiento consiste también en la administración de un vermífugo; en unos minutos descuelga la cabeza del gusano del intestino y lo evacua de una sola vez en las heces.
Higiene manual y alimentaria
Los gusanos se transmiten por medio del agua, las manos y los alimentos contaminados.
Los controles sanitarios y la reglamentación de la distribución del agua en países industrializados ha hecho disminuir la incidencia de estas enfermedades.
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